El pomelo es una fruta cítrica que pertenece a la familia de las rutáceas y que procede del árbol Citrus paradisi. De unos 15 centímetros de tamaño, está recubierta con una cáscara gruesa y carnosa, amarilla o rosácea. No se conoce su procedencia, pero como en el resto de cítricos, se cree que puede venir de Asia. La Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (Ailimpo) y la Fundación Española de la Nutrición (FEN), señalan que el pomelo se produce en los climas tropicales y subtropicales de todo el mundo.
Aunque se produzcan en estos climas, se puede consumir en el resto del mundo. Como este cítrico -dependiendo de la variedad de la que se trate- madura entre el otoño en el invierno, es posible ingerirlo en los meses de octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo.
Nutrientes
Aunque se tome en todos los países del mundo, no es de los cítricos más comunes, al menos en España. Como recuerda la Asociación Española de Fabricantes de Zumos (Asozumos), su consumo es marcadamente inferior al de la naranja, la mandarina o el limón. A pesar de esto, el pomelo es una alternativa diferente que posee numerosos nutrientes.
Ailimpo y FEN señalan cuáles son los principales:
1) Carbohidratos
El agua es el componente más abundante, con algo más de un 90 por ciento del pomelo. Es, por lo tanto, un buen diurético. Además, contiene poco valor calórico (únicamente 35 calorías por cada 100 gramos de fruto). Las pocas calorías de esta fruta proceden de los carbohidratos (7 gramos por cada 100 gramos de pomelo).
2) Vitamina C
También es rica en vitamina C. De hecho, un pomelo supera en aproximadamente unos 30 miligramos la ingesta diaria recomendada de este nutriente. La vitamina C es importante porque favorece el desarrollo de colágeno y glóbulos rojos y mejora la absorción del hierro de los alimentos.
El ácido fólico tiene cierta presencia, aunque no es tan representativo. A pesar de esto, hay que señalar que este ácido influye en el desarrollo de glóbulos rojos y glóbulos blancos, en la formación material genético y en el desarrollo de anticuerpos del sistema inmunológico.
3) Ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico
Otros compuestos del pomelo son los ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico, que le dotan a esta fruta de su sabor característico.
4) Flavonoides
El zumo de pomelo contiene flavonoides como la naringina, naringenina y quercetina. Las cantidades de estos compuestos varían en función de la variedad de que se trate, la madurez del fruto, las condiciones climáticas del lugar donde se desarrolle y del procedimiento de fabricación del zumo.
El más abundante de los tres es la naringina, elemento que no se encuentra en el resto de cítricos y que le da a esta fruta su amargor.
5) Minerales, fibra y carotenoides
Además de estos flavonoides, el pomelo contiene dos minerales: el potasio y el magnesio. Algo menos de presencia tiene la fibra, que aporta solo 1,6 gramos por cada 100 gramos de cítrico, cantidad menor que en otras frutas. Esta fibra se encuentra fundamentalmente entre la pulpa y la corteza, en la parte blanca.
En cuanto a los carotenoides, solo tienen presencia significativa en la variedad que posee pulpa de color oscuro.